El fútbol de precisión del FC Barcelona

Pase a pase, el Barcelona fue comiendo la moral del visitante de turno, un Villarreal empobrecido respecto a su reciente pasado. Así, mezclando paciencia con un ritmo endemoniado en los últimos metros, el Barça fue sumando goles. Hubo para casi todos. Tuvieron premio el descaro de Thiago, la profundidad de Cesc e incluso la ambición de Alexis. Y, por supuesto, Messi, dispuesto a aceptar el reto de cada año de Cristiano Ronaldo.

En la inevitable comparación a que se ha reducido la Liga, el Barça parece decidido a no cederle ni un centímetro al Madrid desde el primer minuto de la Liga. Como buen discípulo de Cruyff, Guardiola respondió a la falta de defensas con más futbolistas de ataque. El 5-0 y otras muchas cosas le dieron la razón.

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