Durante las negociaciones entre Barcelona y Arsenal por Cesc Fàbregas, desde muchos sectores se demonizó la figura de Arsène Wenger. Al técnico francés se le colgó el cartel de villano, del ser maligno que impedía que el centrocampista de Arenys de Mar vistiera de azulgrana. Sin embargo, desde su llegada a Can Barça, Cesc siempre mantuvo lainocencia de Wenger, el hombre que le llevó a Inglaterra a los 16 años y le acabó convirtiendo en capitán y bastión del Arsenal.
"Wenger es como mi segundo padre. Si estoy aquí, en gran parte es por él. Siempre estará en mi cabeza y en mi corazón", confirmó Cesc el día de su presentación como azulgrana. Y ahora ha vuelto a incidir en ello.
En una entrevista concedida para el diario El País, el centrocampista catalán ha insistido en que Wenger no le tenía "secuestrado" en el Arsenal y ha apuntado...
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