No fue una de sus mejores noches como azulgrana pero su sola presencia siempre es determinante para decidir un partido. Tras el 'hat trick' a Osasuna, Leo Messi no marcó en Mestalla pero con su clarividencia lideró la reacción final del Barça que por muy poco no derivó en el triunfo. Cinco goles y cinco asistencias en la Liga (nueve y ocho en todas las competiciones oficiales) resumen su incidencia en los méritos del equipo.
El argentino, que llegó al feudo 'ché' afrontando un duelo de 'Pichichis' con Roberto Soldado, sigue en lo alto del ránking de artilleros con cinco tantos. Anoche también se coló entre los mejores el colchonero Radamel Falcao, su rival el sábado en el Camp Nou. Con todo, lejos de pensar en objetivos particulares, Messi explotó a lo grande su versión como asistente en el tramo final del encuentro...
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