El Barça ha demostrado un enorme poder de reacción. A la que algún incauto habló de mini-crisis, exhibición de juego al canto y 8-0 en el marcador. Y sí, habrá quien diga que era el Osasuna, un equipo modesto, pero ocho goles no se meten así como así, sea quien sea el rival. Un 8-0 es muy difícil de lograr. Y si eso, además, viene acompañado de un regalito del Real Madrid, que no empata sino que pierde su partido ante un rival de los modestos, pues mejor que mejor.
En el fútbol se puede ganar, empatar y perder. Ya sé que todo el mundo lo sabe, pero a veces viene bien recordarlo. Y lo recuerdo porque va el Barça y empata dos partidos seguidos y hay gente que se echa las manos a la cabeza porque cree que es imposible empatarlos. E imposible no hay casi nada en fútbol....
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