domingo, 4 de septiembre de 2011

Tergiversación Autoinducida


¿A quién no le ha ocurrido lo siguiente siendo un crío? Acabas de salir de un examen y sabes que no has llegado a responder la mitad, y lo que contestaste no está ni medio bien. Estás abatido... Entonces empieza a ocurrir algo en tu mente; según transcurren las horas te vas convenciendo de que tus respuestas no estaban tan mal. Que la número cinco era incorrecta, cierto, pero también habías escrito un montón. ¿Qué menos que medio punto por semejante parrafada? Y la número tres no está mal del todo... te pondrán un punto por lo menos, ¿no?
Cuando te vas a dormir esa noche ya te has autoconvencido de que mereces un 4.5 y que el profesor te lo subirá a 5 por que... joder, ¿por medio punto me van a suspender? ¡Claro que no!... Por supuesto sacarás un 2.5 y te tocará volver en septiembre. No eres estúpido ni fantasioso. Lo que ocurre es que deseas, NECESITAS creer que has aprobado. El corazón lo exige, y todos sabemos que cuando los sentimientos entran por la puerta, la razón salta por la ventana.

El aficionado merengue, que ama la Selección Española (como todos los que amamos España, aunque se empeñen en lo contrario), se encuentra en un callejón sin salida cuando quiere arremeter contra Iniesta, Xabi, Puyol, Busquets y el Tiki-Taka...
fuente original

No hay comentarios:

Publicar un comentario